Disney y Calave, una relación en crisis.

Hoy aquí se habla de Disney-Pixar, porque lo digo yo, ¡y a callar todo el mundo!

Yo, como fan acérrimo de Disney que soy, acudí raudo el mismo día del estreno a ver la última película de Pixar, ¡Rompe Ralph! Y obviamente, salí contento de la proyección, experiencia que quiero compartir con vosotros, mis queridos proveedores de visitas cariño.

Dicho sea de paso, también fui a ver El Hobbit, pero de esta última ya se ha hablado hasta la saciedad. Que si el gordo se inventa cosas, que si el gordo se ha pasado con el metraje, que si el gordo sólo busca el parné, que si el gordo este año tampoco ha caído en Matalascañas, en fin, que no quiero repetir las mismas críticas y alabanzas una vez más.

Sin embargo ¡Rompe Ralph! sí que merece una entradilla en esta humilde bitácora. ¿Porque es la mejor película que ha hecho Disney? Pues mira, quizás no. ¿Porque es la última película buena que va a hacer Disney hasta quién sabe cuando? Pues tampoco. Espera, sí, ¡justamente por eso!
Y por eso la entrada de hoy es doble. En la primera parte, impresiones acerca de ¡Rompe Ralph!, en la segunda parte, la que se nos viene encima este año con Disney. ¡Ay Disni! ¡No paso fatiga contigo ni ná!

Aviso: Si no han visto la película seguramente les importe bien poco lo que yo tenga que decirles, tendiendo asintóticamente hacia nada en absoluto. En ese caso bajen ustedes con la ruedecita del ratón hasta Los Truños que se Avistan, donde hablaremos de lo que nos depara Disney para 2013. Bueno, hablaremos no, hablaré yo, que el blog es mío y tal. Aun así, no hay spoilers de la película, así que no sufran por ello.

¡Líate a hostias Ralph! ¡A diestro y siniestro!

¡Rompe Ralph! sigue un poco la estela de Monstruos S.A. ya saben, la historia de un malvado, con aspecto de malvado, pero que en el fondo es un buen tipo. Es en definitiva una historia de aventuras y de tocarte la fibra sensible, además, los "cameos" de Sonic, Pac Man, y otros tantos, no hacen sino que darle cierta epicidad la película.
Sorprendente es el hecho de que se hayan sabido enlazar correctamente los elementos videojueguiles de forma que queden pocas incongruencias en el guión, estoy muy satisfecho con el resultado en ese aspecto. Aunque sí, todos nos hemos preguntado «¿Dónde está ubicada físicamente la estación central?». O, «¿Por qué el dueño de los recreativos no apaga las máquinas cuando cierra el garito?»

Rompe Ralph es un personaje carismático y, pese a ser un arquetipo hartamente explotado en el cine, a mí el tipo duro de gran corazón siempre me ha parecido un personaje sublime. Aunque se hecha en falta profundidad en este personaje, porque sí, tiene una historia muy triste, pero ya está, no sabemos realmente nada más de él. Y, ¡qué demonios!, no hubiese estado nada mal una escena de Ralph liándose a guantazos con esas dos manazas como dos templos que Dios le ha dado.
De otro lado está Vanellope von Schweetz, la niña irritante, coprotagonista y personaje clave de la historia, pese a que haga su aparición a mitad de la película y se le coja un poco de tirria los primeros minutos. Vanellope es la parte adorable del dúo, y la que más juego da para "hacer el humor" con Ralph (no pillen aquí indirectas o me veré obligado a denunciarles). A mí sinceramente me parece el personaje más trabajado del film, hasta el punto de que le roba protagonismo al grandullón.

De otra parte quiero destacar lo mal, muy mal, que me caen los demás personajes, especialmente Repara-Félix Junior, que si bien no es malo, no sabe imponerse en su propio videojuego, es el clásico calzonazos. No, no, en serio, ¡hablemos de la jerarquía que deben seguir los personajes de videojuegos! ¡Me cago en la hostia!, si el juego lleva tu nombre ¿¡por qué te dejas mangonear por los personajes secundarios que ni siquiera tienen una forma definida!? ¡Tolai! ¡Pringao! ¡Eso es lo que eres Repara-Félix! ¡Un pringao y un mentecato! ¿Me oyes? ¡HIJO DE PUTA!
Si contemplamos al resto de personajes (las avatares de Sugar Rush, o la militar "comosellame" del Hero's Duty) nos daremos cuenta de que, efectivamente, todos son algo inmorales excepto Rompe Ralph y Vanellope, ¡qué típico! Sinceramente, se podía sacar mucho más de una trama, por otro lado, tan morrocotuda.

Yo me quedé con ganas de abarcar mayor parte del universo gamer, y también de ver una mayor variedad de personajes, pero claro, si hubiesen dejado Peter Jackson dirigir la película, esto se habría solucionado a golpe de trilogía.

¿Conclusión? Una película imperfecta pero con una historia que te cautiva, por mucho que se sea un Macho Camacho como el que les habla. Una película Disney bastante decente sin duda, especialmente comparada con lo que viene a continuación. Abróchense los cinturones porque llega un viajes sin escalas a los avernos de la animación.

LOS TRUÑOS QUE SE AVISTAN

Hay tres grandes proyectos, a cada cuál mejor, que verán la luz en 2013 para nuestra desgracia. No digo que las siguientes películas nunca debieran ver la luz del día, que no deberían, pero al menos dosificadlas en tres años distintos, ¡mamelucos!
Con todos ustedes, Los Truños que se Avistan.

1. Monstruos University, la precuela superflua.

¡Líate a hostias Sully! ¡A diestro y siniestro!

¿Había alguna precuela más forzada? El Origen del Planeta de los Simios No. 12 años después de que la exitosa película se estrenase, nos quieren hacer creer que esta es una precuela natural, necesaria, que no ha surgido del ímpetu de los directivos por sacar pingües beneficios a costa de los antiguos éxitos.
Por Dios, si Monstruos S.A. empezaba bien, con unos monstruos simpáticos, que hacían su trabajo, se encontraban una niña, y todos reíamos y éramos la mar de felices. ¿En qué momento un malvado director pensó que el pueblo quería saber? ¡Que el pueblo quería saber qué hacen los monstruos cuando se cogen un Erasmus!
Esta trama sin pies ni cabeza nubla mis sueños desde hace semanas, pero lo que más me molesta no es hecho de que la película apunte a ser un truño interestelar, sino que encima tenga éxito. Porque admitámoslo, los niños quieren ver monstruos, aunque sea montándola gorda en una residencia universitaria fuera de ningún contexto.
La película cuenta cómo se conocieron Sullivan y Wazowski, en la universidad monstrueril. Nosotros ya habíamos supuesto que estos dos se conocieron en el trabajo cuando les asignaron al mismo grupo, pero no, ¡la vida es más complicada que eso amigos! Y más cuando quieres sacar provecho de una saga que dio tanto dinero.
Si podemos sacar algo positivo de esta película es sin duda el doblaje original, con John Goodman, Billy Crystal y Steve Buscemi repitiendo papeles. ¿Y en España? Pues no sé, a lo mejor hace un cartel apañado, quién sabe.


2. Buscando a Nemo en 3D, cuando volver a ver una película te sale por 500 duros.

¡Líate a hostias Dori! ¡A diestro y siniestro!

14 eurípides, eso es lo que me va a costar en el cine de mi ciudad volver a ver una película que ya he visto 6 veces, eso sí, en un maravilloso 3D.
El reestreno está justificado por la inminente segunda parte de esta película, bueno... "inminente", en 2016 ni más ni menos. Aún así, un servidor se niega a ser estafado con tanto descaro y alevosía.
Por lo visto es que le película fue grabada en 3D originalmente, pero como no se llevó finalmente a la práctica, pues ahora nos la cuelan como novedad y se sacan unos machacantes por una película cuyo coste de producción es prácticamente nulo.
Sin duda, me quedo con el «También disponible en Digital 2D». Por si te marea el 3D, tienes la opción de no mover un ápice y volver a ver la película tal y como lo hiciste hace 10 años. ¿Que también puedes comprarte (o comprarte de oferta *guiño guiño*) el DVD y verla 1000 veces en tu casa? Pues también puedes, pero eso le quitaría la magia propia de ir a verla al cine. Los niños subidos al asiento, las palomitas a precio de angulas y el morbo de dejarte el móvil encendido. Eso sí, ponte de tono de llamada la BSO de Buscando a Nemo, que el resto de mamelucos que han pagado la entrada tienen derecho a ver la película.


3. Aviones, el acabóse.

¡Que alguien se líe a hostias con este cacharro!

Un spin-off de Cars donde se han sustituido los coches por adivinen qué, exacto, patines en línea ¡aviones!
La historia va de un avión fumigador hecho polvo que pretende ser más rápido que los aviones de competición, cosa que, supongo, finalmente consigue gracias al poder de la amistad, a su dedicación, a su esfuerzo y a la magia del cine. Los personajes vienen a ser un poco análogos a los de Cars salvo porque aquí el protagonista sería Mate, lo cuál hace aun más moñas e inverosímil la historia. Esto por no hablar de que la idea a perdido toda la frescura original y para a ser un sub-producto más que deficiente.
Por si fuera poco, en Cars, quién más quién menos entendía algo de coches, sabía reconocer ciertos modelos y entendía los términos técnicos, ¿pero con aviones? ¿Seréis capaces de reconocer los F-18 Hornet y los Sundowners? ¡Ahora no vais a tenerlo tan fácil amigos!
Por sacar algo positivo de la película... el título está muy bien escogido, "Aviones", claro y conciso, ya lo creo, no da pie a ambigüedades de ninguna clase.
En fin, Disney, los tienes "cuadraos".